miércoles, marzo 14, 2007


Se busca Cicerón...

"¿Hasta cuándo ya, Rodríguez, seguirás abusando de nuestra paciencia? ¿Por cuánto tiempo aún estará burlándose de nosotros esa locura tuya? ¿Hasta qué límite llegará, en su jactancia, tu desenfrenada audacia? ¿Es que no te han impresionado nada, ni la guardia nocturna del Palatino ni las patrullas vigilantes de la ciudad ni el temor del pueblo ni la afluencia de todos los buenos ciudadanos ni este bien defendido lugar ―donde se reúne el senado― ni las miradas expresivas de los presentes? ¿No te das cuenta de que tus maquinaciones están descubiertas? ¿No adviertes que tu conjura, controlada ya por el conocimiento de todos estos, no tiene salida? ¿Quién de nosotros te crees tú que ignora qué hiciste anoche y qué anteanoche, dónde estuviste, a quiénes reuniste y qué determinación tomaste?"

-----

"Si un hombre eximio, Publio Escipión ―pontífice máximo― aun en calidad de particular, privó de la vida a Tiberio Graco, que perturbaba ligeramente la estabilidad de la república, nosotros, los cónsules, ¿habremos de aguantar a Rodríguez, que se muere por arrasar a sangre y fuego el orbe de la tierra? Y eso que paso por alto hechos demasiado alejados de nosotros, como el de Cayo Servilio, quien mató con su propia mano a Espurio Melio, porque tenía afición a las altemativas políticas. Existió, sí, existió, en otros tiempos, un valor tal en esta ciudad, que los hombres enérgicos castigaban con penas más duras al ciudadano pernicioso que al enemigo más encarnizado. Tenemos contra ti, Rodríguez, una resolución del senado, enérgica y severa. No es la responsabilidad de Estado ni la autoridad de este organismo lo que está fallando: nosotros, nosotros, los cónsules ―lo confieso sinceramente― somos quienes fallamos."

Joan Valls

http://www.debate21.com/articulos_920.html

No hay comentarios:

Datos personales